La farmacia hospitalaria es una rama de la farmacia que se ocupa de la atención farmacéutica a los pacientes ingresados en el hospital y a determinados pacientes externos que requieren medicamentos especiales. Los farmacéuticos hospitalarios son responsables de garantizar que los pacientes reciban la medicación correcta, en la dosis correcta y en el momento adecuado. Las farmacias hospitalarias están situadas en el propio hospital, y el personal también puede asesorar a los pacientes al salir del mismo. Además de dispensar la medicación, los farmacéuticos hospitalarios también desempeñan un papel importante en el asesoramiento al personal médico sobre el uso más adecuado de los medicamentos, las posibles alternativas terapéuticas y el manejo de los nuevos medicamentos y sus posibles efectos secundarios. En consecuencia, la farmacia hospitalaria es un componente vital de la atención al paciente.